domingo, 24 de febrero de 2013

ESTATUAS Y MONUMENTOS DE LA CIUDAD DE SANTANDER (I parte)


La ciudad de Santander ha querido rendir homenaje,a personajes que dejaron su importante legado cultural y patrimonial a la ciudad. Vamos a darnos un paseo desde el centro de la ciudad, hasta el Sardinero para visitar alguno de estos monumentos más representativos.

Monumento a Marcelino Menéndez Pelayo

Tenemos a Menéndez Pelayo, en actitud sedente en un monumento en mármol blanco, realizado por Mariano Benlliure y Gil.
La estatua se encuentra en un pequeño jardín, frente a la Biblioteca que lleva su nombre, entrando por la calle del Rubio.

Detrás de la estatua hay una placa en mármol que recoge las primeras palabras del testamento de don Marcelino en la que agradece a Santander " tantas muestras de estimación y cariño durante toda mi vida"

Marcelino Menéndez Pelayo

Nació en Santander el 3 de Noviembre de 1856 y falleció el 2 de Mayo de 1912. Este pasado año se han celebrado diversos actos en la ciudad para recordar el Centenario de su prematura muerte.
Fue polígrafo, político, historiador y gran erudito.
A los 21 años ya era catedrático en la Universidad Central de Madrid.Fue el único español de la época que perteneció a las cuatro instituciones:

- Académico de la Real Academia de la lengua en 1881 con 25 años
- de la Real Academia de la Historia en 1883
- de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas en 1889
- de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1892

Desde 1898 fue director de la Biblioteca Nacional y en 1905 se presenta su candidatura para el Premio Nobel.

Murió, en su casa de Santander, dejando una ingente obra que abarca todos los campos de la cultura española y legó a la ciudad toda su biblioteca, compuesta por más de 40.000 volúmenes.

Para albergar todo este legado el municipio santanderino encarga al arquitecto castreño Leonardo Rucabado la construcción del edificio que es hoy la Biblioteca Municipal. Rucabado comienza las obras en 1915 y lo hace junto a la casa que tenía la familia Menéndez Pelayo, desde 1876, en ese lugar.

La inauguración de la Biblioteca tuvo lugar el 23 de Agosto de 1923 y contó con la presencia del Rey Alfonso XIII, Ilustre veraneante de la ciudad.

La Casa Museo y Biblioteca son "BIC" (Bien de Interés Cultural) desde 1982. La Casa Museo conserva los muebles de la familia en dos plantas y se puede visitar.

Actualmente esta casa es la Sede de la Fundación Gerardo Diego

Jardines de Pereda

Desde la Biblioteca,donde dejamos a don Marcelino, nos dirigimos hacia los jardines de Pereda que se encuentran a poca distancia, para visitar a don José María de Pereda.

Menéndez Pelayo y Pereda, tuvieron una entrañable amistad (a pesar de sus diferencias ideológicas) y por ese motivo, cuando en 1911 se inaugura el monumento a Pereda en los Jardines que llevan su nombre, está presente don Marcelino Menéndez Pelayo como representante de S.M. EL REY


Monumento a José María de Pereda

El monumento a Pereda, realizado por el sevillano Lorenzo Coullant Valera, se encuentra en el corazón de los Jardines de Pereda y representa a Pereda en lo alto de una peña y rodeado de todos los personajes que aparecen en sus novelas, en bronce.

De esta forma, quedan inmortalizados Marcela y Chisco, de "Peñas Arriba", o la Silda y el padre Apolinar, de "Sotileza". Este monumento fue inaugurado en 1911 y "todo Santander" estuvo presente en el acto, como una demostración de que seguía vivo en el recuerdo y amor de sus pisanos.


Pereda

Nació en Polanco (Cantabria) el 6 de Febrero de 1833 y murió en Santander el 1 de Marzo de 1906.

Después de sus estudios de bachiller, en el Instituto Cantabria y más tarde Santa Clara, decide trasladarse a Madrid para preparar su ingreso en la Academia de Artillería de Segovia. Sin embargo, Madrid le descubre el placer de los ambientes literarios y abandona la carrera militar.

Dos años después, regresa a Santander y comienza su carrera periodística en el diario "La Abeja Montañesa". Se convierte en escritor costumbrista y su primera novela, "Escenas montañesas", le convirtió en una celebridad local. Su tema central era la exaltación e idealización de las costumbres del pueblo frente a las urbanas.

Su obra más destacada, "Sotileza"(1885), retrata la vida de los pescadores.

Fue Pereda un tradicionalista por educación y por su formación religiosa y esto queda reflejado en sus novelas que han sido consideradas "algo clasistas".


Pereda tuvo un temperamento neurótico e hipersensible desde niño, lo que no impidió que tuviera grandes amigos como Menéndez Pelayo o Pérez Galdos.

Menéndez Pelayo dijo de Pereda: "no fue un literato profesional, sino un hidalgo que escribía libros donde se reflejaba su espíritu creyente y castizo, donde se aprendía a vivir bien y a morir mejor"

Don Benito Pérez Galdos escribió en el prólogo de la novela "El sabor de la tierruca" los siguiente:  "Tratándose de temperamentos nerviosos, hay que postergarlos a todos para dar diploma de honor a mi amigo, Pereda, a quien frecuentemente es preciso reprender, como a los niños, para que se le quiten de la cabeza mil aprensiones y manías....

No era escritor de escuela, ni se inspiró en estilos ajenos, su obra es el fruto de un temperamento muy personal. Por eso, más que un creador, fue un pintor del mundo popular y castizo que le rodeaba.


Concha Espina

También en los Jardines de Pereda, tenemos el monumento a Concha Espina, aparece sentada escuchando el sonido monótono del agua de la fuente, en un monumento obra del escultor Victorio Macho. Este monumento fue un encargo de la ciudad de Santander en 1927 e inaugurado por el Rey Alfonso XIII.

Concha Espina nació en Santander en 1877 y murió en Madrid en 1955. Comenzó a escribir desde muy joven, sus primeras poesías aparecieron en El Atlántico, periódico de su ciudad. Se casó con don Ramón de la Serna y Cueto en Mazcuerras (Cantabria) y esta unión es el origen de grandes artistas.  Concha Espina es prima de la pintora cántabra, María Gutiérrez Cueto, conocida como María Blanchar. 

Después de su boda se traslada a Valparaiso (Chile), donde nacería su segundo hijo, el gran periodista Victor de la Serna.


Su única hija, Josefina, se casa con el gran guitarrista Regino Saínz de la Maza y fruto de esta unión nace la actriz Carmen de la Maza.

En su etapa en Chile colabora con el periódico "El correo Español" de Buenos Aires.

De vuelta a España, es cuando se da a conocer como escritora, destacando sus novelas en las que refleja los tipos y costumbres de su tierra natal.

En 1914 recibió el premio de la Real Academia Española, por "La esfinge maragata". En 1924 fue nombrada hija predilecta de Santander y se encarga a Victorio Macho un monumento en su honor, que fue inaugurado en 1927 por Alfonso XIII.

Este mismo año de 1927, le fue concedido el Premio Nacional de Literatura por su obra "Altar Mayor".

En 1948 el pueblo de Mazcuerras (Cantabria) adoptó oficialmente el nombre de Luzmela, por su obra "La niña de Luzmela" que se desarrolla en este pueblo. Y allí en su casa de Mazcuerras, se le 
impuso la banda de Alfonso X, el Sabio.

Sus restos reposan en el cementerio de la Almudena, de Madrid.

Continuará..............

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