En el nordeste de la provincia de Burgos, se encuentra la comarca de "La Bureba". Una extensión de unos 900 Km2 de ricas tierras de cereales y algunos destacados núcleos de población como : Oña, Frías y Poza de la Sal.
Poza de la Sal
Es un pintoresco pueblo medieval, situado a los pies de una montaña en la que se encuentran los restos del Castillo Medieval de Poza. Declarado Conjunto-Histórico-Artístico desde 1982.
El nombre de Poza de la Sal, le viene por los yacimientos de sal que ya se explotaban desde época de los romanos y que convirtió a esta zona de La Bureba en un próspero lugar.
Durante el siglo X fue un importante núcleo repoblador al que llegaban campesinos, nobles y religiosos. Por esa época comienza la construcción del castillo sobre un macizo rocoso para hacer las funciones de vigilancia de la población y de las salina, así como lugar de defensa y prisión. La construcción actual data del siglo XIV y XV
Durante el siglo X fue un importante núcleo repoblador al que llegaban campesinos, nobles y religiosos. Por esa época comienza la construcción del castillo sobre un macizo rocoso para hacer las funciones de vigilancia de la población y de las salina, así como lugar de defensa y prisión. La construcción actual data del siglo XIV y XV
Las Salinas
Se convirtieron en una lucrativa industria, pues no olvidemos que muchos alimentos se conservaban gracias al salazón y Felipe II lo convirtió en monopolio real. En la actualidad han sido recuperadas como atractivo turístico.
Puede visitarse el Centro de Interpretación de las Reales Salinas que se encuentran junto a la carretera, entre el casco antiguo y el camino del Castillo, lugar donde explica con detalle el proceso de extracción del "oro blanco" de la Edad Antigua y Media. En 2001 fueron declaradas " Bien de Interés Cultural "
Lugares de interés en la Villa medieval
La Plaza Mayor
En la Plaza, se encuentra, un monumento levantado en homenaje al naturalista Félix Rodriguez de la Fuente, nacido en este pueblo el 14 de marzo de 1928.
En torno a la Plaza, se encuentran las medievales calles que con su trazado dan al pueblo un aire de tiempos pasados.
Iglesia de San Cosme y San Damián, declarada Bien de Interés Cultural en 1974
Una vez recorrido el pueblo, puede hacerse un descanso cerca del templete de música en la Plaza, donde hay bares para tomar un refrigerio. Si se desea comer, sólo hay que descender por la Calle la Calzada, que parte de la misma Plaza, y llegar hasta el restaurante "Casa Martín", donde ofrecen comida casera a muy buen precio y excelente trato.
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